DEVOCIÓN Y DOMINACIÓN: La dependencia y codependencia en la iglesia evangélica.

En los últimos años, las iglesias evangélicas han experimentado un crecimiento impresionante en todo el mundo. Si bien muchas de estas comunidades religiosas ofrecen apoyo espiritual positivo a sus miembros, también ha surgido una preocupación importante: ¿pueden algunas iglesias evangélicas crear dependencia en sus feligreses? Además, ¿cómo afecta esto a los propios pastores, quienes pueden volverse codependientes del poder e influencia que ejercen sobre sus congregaciones? En este artículo, exploraremos de manera cercana y franca las razones por las cuales esta dinámica ocurre y su impacto en la vida de las personas.

Iglesias evangélicas y dependencia:

Las iglesias evangélicas, en muchos casos, enfatizan la importancia de establecer una relación personal con Dios. Esto puede ser positivo para el crecimiento espiritual de los creyentes, pero también puede conducir a una dependencia excesiva de la iglesia y sus líderes para interpretar y mediar en esa relación.

El liderazgo carismático desempeña un papel fundamental en muchas iglesias evangélicas. Estos pastores y líderes, con su capacidad para inspirar, motivar y proporcionar guía espiritual, pueden generar una dependencia emocional en los miembros de la iglesia, quienes buscan su aprobación y dirección en todos los aspectos de sus vidas.

Desafortunadamente, algunas iglesias evangélicas emplean técnicas de manipulación emocional y explotan los miedos e inseguridades de sus feligreses para mantener su lealtad y dependencia. El temor al castigo divino o a la exclusión de la comunidad puede generar un miedo paralizante, llevando a los miembros a someterse a la autoridad del liderazgo sin cuestionar.

Además, estas iglesias pueden reforzar la dependencia al controlar la información. Limitar el acceso a fuentes externas de conocimiento y presentar su propia interpretación de la Biblia como la única válida, puede fortalecer la dependencia de los feligreses, quienes confían exclusivamente en el liderazgo de la iglesia para recibir orientación espiritual.

Codependencia de los pastores:

Los pastores también pueden verse atrapados en una dinámica de codependencia. Para muchos de ellos, su sentido de propósito y valor personal está estrechamente ligado a su rol en la iglesia y la atención que reciben de sus seguidores. A medida que crece la dependencia de los feligreses, los pastores pueden sentirse cada vez más necesarios y validados, lo que refuerza su propia codependencia en el sistema.El deseo de mantener influencia y control también puede ser un factor clave. Los pastores que se vuelven codependientes desarrollan un anhelo de mantener su poder y control sobre sus feligreses. Esto puede llevarlos a fortalecer aún más las estructuras de dependencia y manipulación dentro de la iglesia, asegurándose de que los miembros continúen buscando su dirección y aprobación.

Por último, el temor de perder su posición y comunidad puede ser abrumador para los pastores. La idea de perder el estatus y la comunidad que han construido alrededor de la iglesia puede generar ansiedad. Como resultado, algunos pastores mantienen una relación de codependencia con sus feligreses, evitando cualquier cambio o desafío que pueda poner en peligro su posición y estilo de vida.

Tanto los feligreses como los pastores deben ser conscientes de los mecanismos que pueden llevar a esta dinámica y buscar un equilibrio saludable en su relación con la iglesia y la fe. La educación, la transparencia y el fomento de la autonomía y el pensamiento crítico son fundamentales para contrarrestar los aspectos negativos y promover una experiencia religiosa enriquecedora y libre de dependencias indebidas.

Autor: David Jaramillo